sábado, junio 06, 2009
HOY
En estos días hay una enorme contradicción en mí, hay cosas que me hacen feliz y otras del mismo peso provocan mi tristeza. No sé llegar a un equilibro, el corazón manda.
A pesar de las cosas que suceden a mi alrededor, en ocasiones me siento desvalida, sola, a la mitad, pero no es culpa de nadie, soy yo, el problema soy yo. Las ilusiones que esta mente se autoprovocó me hacían feliz, ahora todo está resuelto, dicho, me niego a dolerme por eso y sin embargo me duele.
La fuerza de las palabras, no importa si son escritas o dichas, tienen fuerza, tienen peso, las palabras me elevaron, me bajaron, me dolieron.
Hoy escribo aquí, porque me siento sola y sin un gramo de energía para pedir que alguien me escuche. Quisiera contar tantas cosas, pero ¿a quién? supongo que ya no soy una niña para llorar por cualquier rincón, gritar al aire o llamar desesperadamente la atención, ya no, ya no debo ¿dónde estaría mi madurez? ja
Me siento sola, con tantas cosas linda que contar y otras tanta que hacen que me sienta melancólica, situaciones que me gritan a la cara que no tengo el valor para hablar, para expresarme, que no sé como, que nunca lo aprendí. Situaciones que me restan importancia, que me duelen.
Hoy escribo (y lloro poquito) aquí, para poder reír allá, fuera, sonreír, saludar y desear felicidad a todos.
En los días que me necesiten, ahí estaré; cuando no me quieras...pues bueno, yo respeto.
A pesar de las cosas que suceden a mi alrededor, en ocasiones me siento desvalida, sola, a la mitad, pero no es culpa de nadie, soy yo, el problema soy yo. Las ilusiones que esta mente se autoprovocó me hacían feliz, ahora todo está resuelto, dicho, me niego a dolerme por eso y sin embargo me duele.
La fuerza de las palabras, no importa si son escritas o dichas, tienen fuerza, tienen peso, las palabras me elevaron, me bajaron, me dolieron.
Hoy escribo aquí, porque me siento sola y sin un gramo de energía para pedir que alguien me escuche. Quisiera contar tantas cosas, pero ¿a quién? supongo que ya no soy una niña para llorar por cualquier rincón, gritar al aire o llamar desesperadamente la atención, ya no, ya no debo ¿dónde estaría mi madurez? ja
Me siento sola, con tantas cosas linda que contar y otras tanta que hacen que me sienta melancólica, situaciones que me gritan a la cara que no tengo el valor para hablar, para expresarme, que no sé como, que nunca lo aprendí. Situaciones que me restan importancia, que me duelen.
Hoy escribo (y lloro poquito) aquí, para poder reír allá, fuera, sonreír, saludar y desear felicidad a todos.
En los días que me necesiten, ahí estaré; cuando no me quieras...pues bueno, yo respeto.
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