PERDERME

.

Mirarte y perderme en tus pupilas, y tú sin notarlo. Hablamos, reímos y entonces pronuncio alguna palabra sospechosa (amorosa, es la verdad) y tu te pones serio, nervioso, impaciente; cambias el tema y yo solo viéndote, algunas veces ni siquiera se de que hablamos pero tengo tus gestos grabados en mi.
Te levantas ¨ ahora vuelvo ¨ y te sigo con la mirada ¿te darás cuenta de cómo te veo, como observo cada movimiento tuyo? ¿Qué tanto sabes de lo que yo siento por ti? No sé, no sé que sabes de mi gusto excesivo por ti, pero es un deleite el sólo verte caminar, saludarte, intercambiar opiniones, que te sientes conmigo y me cuentes parte de lo que te pasa, de tus pasiones, gustos y disgustos. Me sorprendo de todo lo que hablamos, al final del día no sé cuanto tiempo ha pasado, lo único que se es que ya no me quiero ir de allí.

Es increíble como una persona se nos mete en el pensamiento y se queda... Aun recuerdo el primer día que te vi y lo que me hiciste sentir al dirigir tu mirada hacia mis ojos ¡Dios! Nunca había sentido eso, fue como una puñalada que no lastima o como un sol que brilla y es cálido pero no quema; un sentimiento difícil de explicar y, para mí, no fácil de sentir.

Ya va mucho tiempo de la primera tarde en que vibre con tu mirada y aun se forma un gran signo de interrogación cada que apareces frente a mi.
Hoy te tengo cerca y la emoción no se va; este deseo de besarte (abrazarte, pertenecer) es casi insoportable, pero me atrevería darte un beso ¡y me arriesgaría mas!: te mordería un labio.
Sufrir por ti, buscar las noches tu mirar, querer recordar cada momentos compartido, aprisionar tus ojos en mi ser, que difícil, y sin embargo todas las noches lo hago.

Te diré algo, que en resumen es mi sentimiento, supongo que tu no lo sabes pero basta un solo guiño de tus ojos para que yo te pertenezca, diez segundos y cuatro palabras para que mi corazón siga latiendo, suficiente es con que te aparezcas por mi camino y yo ya estoy tranquila, basta con saber que existes y yo sigo viva....